La trama comienza cuando una pareja, tras ser asaltada en Los Ángeles y perder al bebé, decide mudarse a Carolina del Norte en busca de tranquilidad. Su nuevo hogar se encuentra al lado del asentamiento «Roanoke», una colonia del siglo XVI con una oscura leyenda detrás: se dice que todos sus habitantes desaparecieron en 1590 sin ningún tipo de explicación y sin dejar rastro. Nunca se supo qué pasó con ninguno de sus miembros. Se le llamó «la colonia perdida».