Orlando y Saúl se encuentran por accidente. El primero es un joven seguro de sí mismo, gimnasta universitario que evita que su condición de seropositivo lo defina; mientras que Saúl, por el contrario, es inseguro y apenas entiende lo que significa tener una vida sexual activa. El encuentro dará como resultado una nueva forma de ver la vida, una sin miedo donde el sexo es un encuentro y no una forma de alejarse de los demás.